viernes, 29 de enero de 2010

I've a cold

La magnífica excursión de ayer, ha hecho que hoy me queje de haber ido. Ayer, después de casi dos horas en la cama entre cavilaciones y fantasías, conseguí dormirme. Cuando me desperté, tenía un desagradable dolor en la garganta que no ha ido a mejor durante el día, derivado de los intervalos alternativos de frío de montaña y calor corporal. Una presión, que no llega a ser dolor de cabeza, pero molesta bastante. Y cómo no, la inconfundible sustancia que cada quince minutos tengo que limpiar, hecho que hoy ha presenciado toda la clase durante el examen de filosofía. Riguroso silencio interrumpido por la necesidad de limpiarse uno la nariz. Odio estar resfriado.

2 comentarios:

  1. jajajajajaa,

    Que te mejores Álvaro, los mocos suelen ser un coñazo.

    ResponderEliminar
  2. que lastima mi niño que tiene el pobre un moquillazo jajaja
    que te quiero ijo!

    ResponderEliminar