El nombre de Abraham trajo un poco de polémica el día que nació mi sobrino. Yo quería que el niño llevara mi nombre, era algo que me hacia mucha ilusión. Menudo chasco me llevé cuando me enteré de que en la urna en la que se echaron los papeles con los posibles nombres, ni siquiera habían metido el mío. Me enfadé un poco, la verdad, tenía 12 años. Esta historia va a cumplir cinco años el seis de abril. Parece que fue ayer cuando mi madre tenía que agarra muy bien al niño en el momento de la ducha, y ahora... ¡ venga niño pa' arriba, venga niño pa' abajo! Yo tenía la ilusión de enseñarle a tocar las palmas y por lo que día a día voy observando, tendré que ir descartando esa idea. Le encanta hacer puzzles con su abuelo, bajar a la calle con la pelota o con el patinete. a veces me sorprendo del aguante que tienes los niños. Es capaz de ir corriendo, riéndose y al final de la carrera gritar... !ABUELAAAAAAAAAAAAAAAAA! Es increíble. Tengo que admitir, que muchas veces nos peleamos. La mayoría de las veces yo lo "pico" un poco, porque me encanta cómo se pone, pero claro, después va sin pensárselo a la abuela añadiéndole a la historia un toque que me hace quedar mal a mí. Y dicen que ni los niños ni los borrachos mienten... A pesar de todo, es capaz de llenarme el corazón de alegría solamente con decirme "Buenos días tato". Mi rubio (L)
Pero que cosa más linda! Yo tengo una hermana que cumplirá 3 años en unas semanas y te entiendo perfectamente. Hay veces que me saca de quicio pero cuando estoy fuera de casa es a la única que echo de menos. Y sabes qué me dijo anoche? Que yo era su sol^^
ResponderEliminarY de aquí, al cielo.
Álvaro, ya llegará quien ponga tu precioso nombre a su hijo!
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