viernes, 30 de diciembre de 2011

Desvelo

Solemne y apaciguado mi corazón cierra los ojos. Los tiene tristes, varados. Se ha dado cuenta de cuánto cuesta observar lo que se sucede alrededor: el desequilibrio de la bolsa, el inestable euro, el cambio de gobierno, el fraude electoral descarado de Putin, el fraude en general (caso Urdangarín), el Rey publica los ingresos de su familia, la miseria del 3º mundo, Uganda y su desprecio a los homosexuales, el cambio climático (2011 el año más cálido en España), los norcoreanos llorando la pérdida de su “buenísimo” dictador, el capitalismo, las nuevas tecnologías, el amor…

¿Cuánto ha de contemplar el ser humano para intuir lo más mínimamente lo que se le viene encima? Es indiscutible, a mi parecer – que es humilde, por cierto –, que algo estamos haciendo mal. Como siempre son muchos aspectos que valorar y algunos países lo harán bien en ciertos momentos y otros lo harán bien en otros, valga la redundancia. ¡Pero es que sí, algo va mal! Mi punto de vista sigue más o menos esta línea: todo aquello que te produce satisfacción, felicidad, beneplácito, orgullo (del bueno), lo que no te produce ansiedad, ni tristeza, ni sensación de fracaso es bueno. De manera que los actos que produzcan tales emociones los considero también buenos. Y no se me podrá negar que muchas de los situaciones sociales mencionadas anteriormente nos producen justo lo contrario a las emociones denominadas “”buenas”.

Entonces estamos hablando de que si las cosas van mal es porque nosotros en cualquier momento, da igual cómo sea – transcendente o no –, hacemos las cosas mal. Pues parémonos a pensar un momento: ¿Qué hacemos? Demostremos que hasta el ser humano se supera y volvámonos más civilizado de lo que ya hemos conseguido ser, replanteémonos la mejor forma de que todo el mundo pueda lo menos vivir, aprendamos idiomas y no religiones, hagamos un pacto entre los estamentos sociales esos que nos hemos inventado, reciclemos y reciclémonos, ambas cosas.

Claro que todo no puede ser resuelto de inmediato, se habrá de esperar a un futuro. ¡Por eso! Tempus fugit y a veces actuar tarde supone actuar en vano.

lunes, 10 de octubre de 2011

Descubriendo

Este "maravilloso" mundo en el que vivimos está densamente poblado por seres humanos, cada uno de los cuales tiene su cabeza inmersa en infinidad de temas y preocupaciones. Pero a veces esas preocupaciones coinciden, y todo se habla y discute para tomar decisiones en lo que respecte. Estamos siendo constantemente bombardeados con información de lo que se cuece en la calle: los indignados intentan tomar Wall Street, el movimiento 15-M y sus exigencias, las protestas en el sector sanitario y educativo por los estrepitosos recortes del Gobierno. Pero ¿hasta qué punto tiene el ser humano que ver sus derechos violados para participar activamente en una manifestación del calibre de las mencionadas? Me lo pregunto por la sencilla razón de que aquí en Jerez se convocó el pasado jueves una manifestación con motivo de los recortes en educación. Nunca había ido a ninguna y el motivo que teníamos para protestar me parecía bastante bueno: nos están estamos aventurando poco a poco hacia la privatización de la educación, teniendo en cuenta ya las elevadas cuantías que se tiene que desembolsar para matricularse en la universidad. Pues bien, una vez allí, todos reunidos y pancartas en mano – unos sí y otros no – emprendimos la marcha a viva voz. Como ya digo unos sí y otros no, y yo era de los que no. No llegaba a sentir la motivación suficiente para quejarme a voces, y al poco de comenzar la manifestación salí del grupo y me alejé. Me sorprendió un poco esta reacción porque en realidad yo estaba conforme con lo que se pedía. Pero como tantas otras veces me ha pasado, no me ha importando tanto el qué sino el cómo, y creo que eso de ir quejándome por la calle de esa manera no va conmigo. También se me plantea la posibilidad de no ser verdaderamente consciente de lo que puede desencadenar estas reformas y por consiguiente tener disminuida la enajenación por semejante atropello. A todo esto se le suma el desconcierto que propicia tanta información. Parece ser que el exceso de información nos conduce, en cierto modo, a estar desinformados porque no podemos canalizarla. De cualquier manera pienso que fui coherente aún no estando todo lo informado que podría estar: lo desconocía, lo probé y no me gustó. Cuando piense que tengo que protestar por algo, ya sé cómo no tengo que hacerlo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Una y otra vez.


El salón estaba siniestramente alumbrado por la pequeña lámpara  que había en una mesita cerca del sofá. Sólo leyó dos páginas del libro que hacía tiempo que no leía y lo dejó de nuevo en la mesita. Posteriormente se encendió el rutinario cigarrillo de antes de dormir y bostezó largamente después de ello. Con el bosteo recordó las palabras que había casi acabado de tener antes de subir a su casa << ¿Crees que el mundo es aburrido? – A lo que ella contestó – será todo lo aburrido que tú lo quieras hacer. >> Estas palabras resonaron en su cabeza. Él no había querido hacer del mundo algo aburrido, sin embargo, en algunas ocasiones, lo era. Quizás tendría que quererlo con más fuerza, pero la fuerza no era algo que últimamente le rebosara por doquier. Realmente, no había razones de verdadero peso para sacar fuerzas, o al menos eso creía ahora.
Mientras tanto el cigarro se estaba acabando de modo que lo apagó y se fue a la cama parsimoniosamente, sin prisa pero sin pausa, pensando en algo que le hiciera sacar fuerzas para que el vivir no le resultase tan aburrido. Esa noche, encontró el sueño antes, y a la mañana siguiente todo seguía igual.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

For Talk


Mi sospecha, si verdaderamente se le puede considerar eso, se ha volatilizado. Una de mis entradas se esfumó de buenas a primeras de mi blog: la que más me costó escribirla, posiblemente una de las más importantes, y seguro que la más incompleta. Lo más coherente sería creer que yo, en un momento dado, decidiera que esa entrada no debiera estar ahí, por lo imprecisa que resulto ser, pero no lo recuerdo – lo cual me es bastante difícil de creer puesto que tanto el hecho de escribirla como el hecho de, en algún momento eliminarla, no vendría desencadenado por la histeria o el arrepentimiento, sino que, en tal caso, sucedería después de un gran debate interno. Y evidentemente la envergadura de ese debate, que cada día me he hecho, no es despreciable para que de un momento a otro se me olvide –. Aun habiendo desaparecido – o yo habiéndola borrado – conforme me quedo, pues no creo que fuese ni el momento, ni la forma, ni lo dicho. Y visto así, tampoco es ahora la forma, pero bien es sabido por todos que escribir es mucho menos difícil que hablar: y hablar hay que hablar. Por ello voy a aprovechar hoy las letras para pedirte que establezcamos sonidos, y que éstos queden sólo para nosotros… como siempre, aunque esa palabra represente toda la utopía que un día nos maravillaba, pues nadie nos va a mantener el siempre. Aunque pueda parecer manido y desesperado: pienso que todavía se puede, por lo menos, hablar. Que el tiempo pasa y sana, y ésta vez no quiero que me sane el tiempo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

-14

Ya pasó junio, con la temida selectividad; julio, con su San Fermín; y agosto, con los 21 días. A uno de septiembre de 2011 llueve desesperadamente pero no me asusto, me asustan más otras cosas que las nubes chocando entre sí descargando su líquido contenido. Hoy comienza la cuenta atrás - aunque mi tendencia sea la de contar hacia adelante -. Una cuenta atrás que, sinceramente, no me apetecía que llegara. Sobre todo por una cosa: la hora en la que abro mis ojos después una ensoñación profunda. Dentro de poco eso se acabará. Pero por otro lado no me parece tan mal puesto que el comienzo del nuevo curso - esta vez nada parecido a lo que ha venido siendo otros años - y su consiguiente desarrolló me mantendrá la cabeza ocupada bastante tiempo: tendré de nuevo obligaciones. Y es que cuando esta bendita época empieza- el verano - todos estamos anhelantes por disfrutar de todo el tiempo del que disponemos, pero tanto tiempo abruma. La vagueza y el aburrimiento acechan en determinados momentos del día y tu pensamiento rebota en tu cabeza una y otra vez sin que aflore nada nuevo. De nuevo el tiempo en sus distintas facetas - esta vez "libre" - me absorta y me sorprende.
Templado.

sábado, 13 de agosto de 2011

Ausencia

Las turbulentas aguas que a ambas rodeaban hace tiempo se volvieron de un momento a otro cistalinas y mansas. Gozaban de la etapa de su relación: compenetración 100%; confianza; amistad; tiempo para ellas... Pero el verano traía consigo una sorpresa, la cual iba a ser - para una - una experiencia maravillosa y para otra una lucha contra la ausencia en el día a día.
Acostrumbadas a verse todos los días, a convivir, a disfrutar cada una de la otra, ahora debían separarse y esperar. Unos cuantos de kilómetros la separaban, pero su fuerte vínculo atravesaba mar y tierra y sus mentes no dejaban de pensar la una en la otra. Tanto es así que era irremediable a veces que la lágrima escapara cuando la aplastante realidad se cernía sobre el anhelo de verla por Jerez. Un casco blanco; el cigarro de después de comer; el beso de antes de despedirse. Más que unidas estaban fusionadas. Por ello cualquier vivencia la una sin la otra parecía quedar a la mitad.

Pero los segundos marchan, y con ellos los días - los 16 que quedaban - pasarán hasta que las dos os veáis de nuevo, os abracéis fuerte y os digaís: te he echado de menos.

domingo, 7 de agosto de 2011

Vamos a ver

Interesado notablemente en imprimir este blog - ya está todo organizado y estructurado -, me dispuse a acercarme a una copistería para que me hicieran el presupuesto, aunque fuese aproximado, de lo que me pudiera costar dicho capricho. De este modo el cospistero...-digamos mejor: el dependiente del lugar - comenzó a apuntar en una hoja, que estimo no sería más de un cuarto de folio, las características de mi encomienda:  "79 páginas; color; encuadernado; 120 gr. (folio)" El resultado de todo sumó la curiosa cantidad de 30€ (redondeando). Afortunadamente no llevaba dinero suficiente para pagarlo. Y digo afortunadamente porque al salir de la copistería me llamó la atención el último dato.
Mi idea era que la impresión quedara por ambas partes del folio, pero el inconveniente es que, debido a las fotos acompanando los textos, corría el riesgo de que se transparentase. Por ello, pensé, y comenté, que alomejor unos folios de más grosor fuera más indicado- cosa que supongo él habría pensado ya -.Hasta ahí bien, pero... ¿Cuánto grosor, aproximadamente, sería necesario para que en la impresión de un folio por las dos caras no se transparente la una en la otra? Creo que he de informarme sobre ello, porque 120gr. me parecen excesivos. Quizás uno de 100 abarataría el proyecto. ¡Bueno! Proyecto no, que ya llamé proyecto a algo y salió cómo salió.

Torcuato Luca de Tena Los renglones torcidos de dios:  ¿Cómo sacrificar el "hoy", ¡que es aún remediable!, a un tiempo ido, que es irremediable ya?

martes, 2 de agosto de 2011

Paraíso

3:25 de la madrugada: haciendo repaso de lo escrito en este blog, repasando faltas de ortografía que tendré que corregir cuando lo vaya a imprimir. Esta supuesta impresión iba tener lugar en el pasado mes de diciembre pero no llegó a realizarse. ¿El motivo? como siempre: la desgana. También la utópica pretensión de querer dar al blog un sentido completo y un final redondo, que diése explicación a ciertas cosas y que sirviera un poco de conclusión. Pero mi vida sigue y con ella el blog. Quizás sea por eso por lo que no soy capaz de hacer eso que me propuse. Son ya 109 las entradas publicadas, soy ya algo que se va alejando de lo que en un primer día fue. Pienso que es hora de fragmentar mi producción y hacerla real, aún más de lo que es. Si esa horrible desgana que a veces me carcome se disipa por unos instantes, todos los cero y unos que he ido guardando aquí se volverán letras impresas, con el papel como fiel testigo de todo lo que a mi cabeza se le ha ocurrido. Así podré ofrecer a quien le importo el pedazo de mi que abarca desde los 16 hasta los 18. Mis padres me conocerán un poco más a fondo y tendré en mis manos el laborioso lugar que he creado y al que quise llamar en su día: Paraíso.

A una que se va

No me habia parado a pensar en el poco tiempo que nos queda "juntos". Y no voy a decir que juntos estaremos siempre porque supondría escupir sobre la evidencia pura: el agua se evapora, la roca dura de la montañana termina siendo arena fina de la playa, los caminos se disocian en un determinado punto. Mas mi memoria - sí, esa que en ocasiones falla tanto - se encargará de recordar todo hasta ese punto. Mientras tanto seguiré viviendo, quizás algo extresado y anhelante de tener una conversación metafísica en la que desahogar el intelecto o me iré a cualquier parque que esté dotado de buen césped a simplemente recordar. Recordar lo perturbador que puede ser apoyarse en una columna o que a Peter le hacían muy feliz las tortitas; recordar lo peligroso que puede ser para el colesterol asistir a la ópera de Carmen o los insultos que me lanzabas sin dudarlo cuando te arreglaba las rastas.  Pero basta ya de recordar y recordar: vivamos el tiempo que nos queda juntos cargando ese baúl que llenas de tantas cosas distintas. Eres especial.

miércoles, 20 de julio de 2011

Era el momento

Tantos años al lado mía...¿Cuántos años han tenido que pasar para poder interpretar y valorar, a medias, a mi padre? A medias porque no hay persona lo suficientemente cualificada, con los medios suficientes para conocer del todo a naide, y porsupuesto, si ese nadie es mi padre, aun menos. En él se amalgaman infinidad de sentimientos que le son propios por el simple hecho de ser suyos, es decir, de haberlos vivido él. Interioriza cada vivencia de tal manera que terminan todas por convertise en parte de su esencia.  En él queda grabada cada circunstancia hiriente que la vida le acarrea. RECORDAR. Ahora me pregunto qué sera para mi padre recordar: volver a reproducir en su memoria y urgar en aquello que le hace daño o bien.
De la manera que fuese, el desencadenante de todo volver a atrás en el tiempo es el mismo: llanto. En el salón, el gesto que le delata la imninente afluencia de líquido ocular es inclinar ligeramente la cabeza hacia el brazo derecho de la butaca y llevarse el dedo índice un poco más arriba de la ceja. Si por el contrario está de pie, lo primero que hace "antes de", es quitarse las gafas. Sí, lo cierto es que el hombre es emotivo.
Uno de los aspectos que cada vez valoro más de mi padre es el afán de superación - una de las cualidades que Nietzsche atribuía a su "superhombre" - más lejos de que mi padre se acerque lo más mínimo a ese concepto, me veo en la obligación de: quitarme el sombrero, decirle ole, ole y ole, de gritar tres hurras por él.. y de aplaudirte incansablemente papá.
¿Qué más decir tiene? ¿Cómo ha de ser un padre para que su hijo, a la edad de once años, vea en él, y en su madre evidentemente, la seguridad y la confianza suficiente como para confesarle lo que él era? Lo mejor es que todo ha servido para que YO en todo momento sea YO, cosa que él valora mucho.
Nunca jamás se me olvidará que mi propia libertad, cosa que valoro mucho YO, empezó siendo un regalo que me dieron mis padres: mi vida.

viernes, 15 de julio de 2011

Un libro extraordinario


La filosofía estudiada en 2º de Bach. puede llegar a ser interesante, pero sobre todo, a mi parecer, cuando el autor que se estudia es Nietzsche, lo es más. Con un lenguaje rebuscado y agresivo en ocasiones, Nietzsche me sorprendió desde el principio, aun más cuando descubrí que dedicó gran parte de su filosofía  a elaborar una argumentada crítica hacia el cristianismo y la Iglesia como institución. Intrigado por saber cómo este filósofo - del que no pude leer más que los textos propuestos para selectividad – trataba el tema del cristianismo y admirado por la descarada forma de pisarlo, sumado a la sorpresa de que una amiga se comprara algunos libros suyos, decidí leer El Anticristo.  Tengo que admitir que su lectura no me ha resultado fácil, ya sea por las palabras empleadas  o por las kilométricas frases en las que a veces te pierdes, teniendo irremediablemente que volver a retomarla. Un exquisito gusto por la subordinación, sí señor.  En cuanto a si es entretenido o no yo prefiero no opinar, la valoración de un libro siempre es algo muy subjetivo. Lo que sí es verdad es que previamente a su lectura se debería leer algo sobre su filosofía y su contexto, porque en ocasiones hace alusiones a personajes o hechos que yo, particularmente, desconocía. Mi profesora de filosofía, cuando le comenté que iba a leer El anticristo me preguntó: ¿Eres cristiano? Mi respuesta fue obvia. Luego me avisó de que la obra tenía momentos de bastante intensidad, digámoslo así: podría herir la sensibilidad. Y como eso de herir la sensibilidad es algo que siempre me ha producido un cierto gusto dejaré algunos pasajes de esta magnífica obra:

Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo de interrogación que se llama cristianismo.

El destino del cristianismo consiste en la necesidad de que su propia fe tuviera que volverse tan enferma, baja y vulgar, como enfermas, bajas y vulgares eran las necesidades que con él debían quedar aplacadas.

Todos los conceptos de la Iglesia se hallan reconocidos como lo que son, como la más maligna superchería que existe, realizada con la finalidad desvalorar la naturaleza, los valores naturales;  el sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especia más peligrosa de parásito, como la auténtica araña venenosa de la vida.

¡Qué engendro de falsedad tiene que ser el hombre moderno para no avergonzarse, a pesar de todo, de seguir llamándose cristiano!

La ley, la voluntad de Dios, el libro sagrado, la inspiración – todas ésas son únicamente palabras para designar las condiciones en las que el sacerdote accede al poder, con las que mantiene en pie su poder, - esos conceptos se encuentran en la base de todas las organizaciones sacerdotales, de todas las estructuras de poder sacerdotales o filosófico-sacerdotales. La mentira santa – es común a Confucio, al Código de Manú, a Mahoma, a la Iglesia cristiana-: no falta en Platón. “La verdad existe”: esto significa, en cualquier lugar en que se oiga, el sacerdote miente.

viernes, 10 de junio de 2011

La vida es así

Aquí, sentado en una clase que no es la mía, esperando a que toque el timbre para dar Química, reflexiono de nuevo sobre un tema que constantemente me asalta: las etapas.
Como en su día dijo Heráclito: "PANTA REI", es decir, todo cambia... y cuánta razón tenía. Pero el centro de la inquietud que me aborda no es si la vida cambia o no, puesto que eso es incuestionable, sino cómo se interpreta y, sobre todo, cómo se valoran estos cambios.
Un dicho popular dice: "más vale malo conocido que bueno por conocer", y persona que lo escucha, persona que asiente con la cabeza. ¿Pero en qué estamos pensando? ¿A caso no vemos que frases como estas son un asalto al afán de superación y, sobre todo, a los cambios? Claro que las consecuencias de un cambio son impredecibles, pero que sean imprevisibles no quiere decir que sean malas. Puede parece evidente, pero en aquellas personas que no arriesgan subyace esta premisa.
Desde pequeño he estado convencido de mi capacidad para adaptarme, pero aquello a lo que te tienes que adaptar cuando tienes esa edad no es comparable a esto. Quedan muy pocos días para la Selectivdad, y sólo unos cuantos meses para mi media-nueva vida. Una vida que se me presenta llena de inseguridades, llena de objetivos y llena de nuevos miedos. Soy consciente de que cuando uno vive el cambio, lo ve todo más combulso y difuso que una vez lo ha pasado, porque el ser humano vive y anlaiza el presente con experiencias pasadas, no con las que todavía no han llegado. Y como el futuro es incierto, sólo me queda desearme suerte y poner empeño en todo aquello que vaya a hacer.
Me quedo con la respuesta de una mujer que fue entrevistada por el programa Españoles por el mundo, a la que se le preguntó si no echaba de menos a las personas con las cuales convivió durante su juventud en España: Sí, pero qué se le va a hacer, la vida es así.

lunes, 30 de mayo de 2011

El fin (discurso 2ºBach.)


http://www.youtube.com/watch?v=neStgDjMx1A
Bien es sabido por todos que lo que primero sube, luego tiene que bajar… Pues del mismo modo todo lo que empieza, acaba y éste, de una vez por todas, es el fin.  El fin de largos años de instituto, de infinidad de apuntes, de pasillos infestados de inmadurez. Pero a la vez, es el comienzo de una nueva etapa, una etapa en la que conocer el mundo será la consecuencia más inmediata y, sobre todo, una etapa en la que poder completarnos como personas.

Pero que la mayoría de nosotros hayamos llegado hasta aquí, no se debe sólo a nuestro hiperbólico esfuerzo puesto en juego a lo largo del curso, que también, sino al ánimo, insistencia, pesadez, llámenlo como quieran, de nuestros padres.  Sin ellos,  no hubiéramos aprendido  el verdadero valor de lo que significa ESTUDIAR. Y en esto han colaborado también, evidentemente, los profesores, esas persona que aguantan solemnemente días de desgana, tedio y ensueño. Es de especial mención la labor que estas personas, que un día fueron alumnos como  nosotros,  hacen cada día. Y sin menospreciar a ningún profesor, nos permitimos ahora el atrevimiento de afirmar categóricamente que como los nuestros, ninguno.

Comenzaremos por una profesora cuyo nombre recuerda a ese paraíso de recónditos lugares en los que habitan personas con la piel de ébano, África. Su asignatura, de aquí a unos años, se ha convertido en objeto de vital importancia a la hora de encontrar trabajo, y  así nos lo ha hecho saber de una forma clara y directa. ¿Conocéis la expresión “no tener pelos en la lengua”? Pues eso. No nos olvidaremos nunca de que para aprender ciertas cosas debemos olvidarnos del “Viva España, los toros y los monos del tempul”, ni de que para expresarnos en cualquier idioma debemos antes tener la idea en español, puesto que de no ser así, no lo conseguiremos expresar ni en inglés, ni en alemán, ni en esperanto. “iu tago gin lernos”, que viene a significar, en dicho idioma “algún día lo aprenderemos”. Por último gracias por tus constantes consejos orientados siempre a crear en nosotros afán de superación.

Risueña y en ocasiones dispersa… aparentemente, pero sobre todo conocedora de, si no el más, uno de las más sonoros idiomas europeos, el francés. Paula, su nombre etimológicamente significa pequeña, quizás por ello ha tenido, a veces,  que hacer uso de su valentía y subirse a la mesa encaramada a un palo de fregona que le ayudase a encender el proyector. Proyector  que raras veces no utiliza, así como diversos métodos tecnológicos que en ocasiones le han jugado una mala pasada… Sabemos que algún día los dominarás.

A Javier Calvo, fundador y miembro del Activa Club a la vez de publicista del mismo, con la tranquilidad pasmosa que le caracteriza, quizás desencadenada por el spa del Activa, muchas gracias por intentar hacer de nosotros personas sanas y fuertes y por demostrarnos que la educación física no sólo consiste en clases prácticas, si no que tiene un trasfondo teórico que ya quisieran otras asignaturas. Sigue así Javier.

¡A ver, señores, cuándo nos vamos a enterar de que la pérdida de la “d” intervocálica es una característica fonética del andaluz y de que si quiero decir monea en lugar de moneda nadie me puede tachar de mal hablao! Defensor como él solo de lo andaluz y de lo propio… así es Mario. ¿Sensible? Podríamos decir que sí. Él mismo a veces, después de leer un poema, ha hecho un gesto como de escalofrío y seguidamente ha dicho: “¡Los pelos como escarpias!”. Pequeños detalles que han hecho de las clases de Lengua, momentos amenos, entrañables y, sobre todo, inolvidables.

Y ¿qué mejor manera de empezar la semana  que con filosofía a primera hora?  Y lo que es mejor, ¿qué mejor manera de terminarla, que con la misma asignatura con la que empezó?  Lo que sí está claro es que sin Silvia, esta asignatura se hubiera complicado más.  Hemos coincidido todos en destacar la efectividad de su metodología…  Es tan simple como empezar una frase y dejar el final en el aire para que nosotros la finalicemos.  Con esto consigue,aunque no siempre, incentivarnos y de algún modo animarnos a participar. Por último querríamos agradecerte el especial esfuerzo por organizar ese viaje de fin de curso que en primero no pudimos realizar… ¡23 días para Barcelonaaaaa!

Como dijimos al principio, este es el final, pero no sólo para nosotros lo es.  Este año le toca despedirse de las aulas a Juan Luis, el hombre de los mil libros. Un hombre en el que se mezclan la seriedad y la simpatía de manera natural, tan natural como sus: “No hace falta que lo apuntes en la mesa”… y te quedas perplejo. Aun así, muchísimas gracias en nombre de toda la clase por ayudarnos como nadie con el estudio y mucha suerte con el libro que acabas de publicar, así como de los próximos proyectos que vayas a llevar a cabo, que sabemos  no serán pocos.

Cojan un día ustedes la tabla periódica de algunos de sus hijos y váyanse a Mercadona. Luego compárenla con el peso de las frutas y los dulces y seguro que notarán un cierto parecido. Y es que si alguien se tuviera que llevar el premio al mejor simil, sin duda, se lo llevaría Paco. Su humor, disparatado y a veces inexistente, deja entrever las ganas que le pone a su trabajo y lo que disfruta enseñando, a pesar de que le cueste en algunas ocasiones, las mínimas, captar nuestra atención. Es broma Paco, lo cierto es que te ha costado más de un poquito, lo reconocemos. No olvides nunca volver a decir cuando expliques el enlace químico que los átomos quedan para tomar café pero no se casan.  Seguro que no te olvidaremos.

Y por la tangente nos salimos si queremos al hablar de Antonio. Ha quedado claro que nos referimos al profesor de Física. Como a muchos de los profesores, lo conocimos como tal el año pasado, aunque pasado consideramos también éste ¿verdad? Y, además, tuvimos el placer de tenerlo como tutor. Un tutor que puso especial ahínco en que todas las cosas estuvieran en orden, y en cosas entran los asuntos de la clase y los cuadernos. Antonio, llegará el momento en el que no puedas cargar con tantos. Muchas gracias por llevar las clases con simpatía y por mostrarte cercano con nosotros.

Si el calentamiento global no puede ser ignorado, menos lo puede ser Alfonso. Nuestro jefe de estudios y profesor de CTM nos ha ilustrado maravillosamente todos los cambios y procesos que se suceden en el medio ambiente, tanto es así que podría dedicarse sin duda al dibujo. (Si es que son muy polifacéticos ellos) Muchas gracias por utilizar el poco tiempo del que disponemos para aclararnos las diversas dudas que se nos han planteado y por inculcarnos valores ecológicos y ciudadanos así como de disiparnos las inquietudes acerca de ese espinoso tema al que todos nos enfrentaremos pronto… la selectividad.

Y en pleno tiempo de caracoles, querríamos invitar a un profesor en particular a tomar “una tapita”. Pero esta invitación, como todo o casi todo, tiene su explicación. Y es que con toda la naturalidad del mundo, Reguera comienza a dibujar una figura en la pizarra, y en algún momento, al hombre se le ocurre continuar su trazo y terminar haciendo un caracol; caracol que, debido la atención que ponemos en sus clases, termina también en nuestro cuaderno. Destacar también lo difícil que nos hubiera sido entender esas abstractas formas geométricas de no ser por la utilización de tus tizas de colores. Estos detalles se resumen en un agradecimiento por tu preocupación en enseñarnos el dibujo.

Si os dijéramos que la organización se ha materializado y se ha hecho persona ¿Qué profesora se os vendría a la mente?  Creemos acertar al decir… ¿Margarita, verdad? Margarita, a ti, queremos decirte que valoramos mucho tu empeño en preparar cada una de las clases que nos has dado, gracias a ti sabemos ahora la importancia de planificar el estudio y sabemos también que un trabajo sin conclusiones no es trabajo ni es . Gracias por inculcarnos la importancia de estar ocupado en algo de provecho y gracias por preparar prácticas tan interesantes como la disección de los corazones. Y debido a tu empeño en utilizar las nuevas tecnologías, sumado a lo lejos que queda el proyector de tu dedo índice, hemos decido regalarte un pequeño obsequio que esperamos te sea útil. (Se levanta alguien y se lo da)

Finalmente un año maravilloso tenemos que acabarlo mencionando a una maravillosa tutora, profesora y, sobre todo, persona. Esa no es otra que Pilar Izquierdo, la que ha aguantado carretas y carretones con esas matemáticas a últimas horas, con la clase cargada de polvo de tiza entre otras cosas, y la más cercana con los alumnos… Anécdotas… ¿para qué? Hay cosas en una clase que deben quedarse en una clase. No olvidaremos esa frase a principio de curso que decía: tres días con matemáticas a última hora os van a pesar. Y cuánta razón tenías, pero estamos seguros de que, de no ser por tu simpatía y agrado, nuestro límite hubiese sido más reducido. Espontánea para dejarla sola y risueña como ella misma… ¿Qué más queréis? Pilar te queremos.

Un especial agradecimiento a todos los profesores que hemos tenido durante la E.S.O: Marisa, Pepe Alconchel, María Bazo, Encarna, Luis Manzano, Javier Martínez, Loli, Adela, Ignacio, Juana Real, Elisa Zamora, Jesús Revilla, Pilar Sánchez y Mari Ángeles porque cada uno de ellos ha aportado su granito de arena  en que nosotros estemos hoy aquí celebrando lo que tanto tiempo hemos deseado… el fin de este curso. Por ello, les vamos a dedicar un precioso poema de Gabriel  Celaya.

Educar es lo mismo que poner un motor a una barca /hay que medir, pensar, equilibrar y poner todo en marcha/ pero para eso hay que tener en el alma/un poco de marino, un poco de pirata, un poco de poeta/ y kilo y medio de paciencia concentrada. / Pero es consolador soñar mientras uno trabaja/ que ese barco, ese niño, irá muy lejos por el agua./ Soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabra/s hacia puertos distantes, hacia islas lejanas./ Soñar que cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca/ en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

 También querríamos agradecerle su labor a Cristóbal, el orientador  y despedirnos también de una persona que ha estado al pie del cañón en muchos asuntos del instituto. Nos referimos a Juana María Tobaruela, cuya función como presidenta del AMPA ha sido innegable, si no, no hubiera sido elegida como tal todos estos años. Que disfrutes este verano igual que lo vamos a hacer nosotros  Y a vosotros que os lo paséis bien en la fiesta, comed mucho que después las borracheras sientan mal y mucha suerte para la Selectividad.