lunes, 8 de marzo de 2010

¡Peligro! Zona resbaladiza.

Tachando palabras ara no pensar en lo que significan, enganchado al bolígrafo como vía de escape, la realidad que tormentosa se cierne y se ciñe a mí, presionándome como a un bote de ketchup. Parece que de demonios de antaño se vuelven a adentrar por las heridas abiertas que ellos mismos dejaron cuando yo aún era pequeño. A veces da la impresión de que es algo hereditario. Yo ya me he encontrado con los míos propios, sé cómo son y el daño que me provocan. Y ahora, otros demonios que no son los míos me miran absortos cuando reina el silencio. La mente es algo abstracto y desconocido y cualquier alteración en ella, provoca que en nuestro recuerdo se hagan gritas, que envejezcamos prematuramente y en consecuencia tiñamos los días de gris cuando deberíamos pintarlos de colores vivos y alegres. Hace que nos encerremos en nosotros mismos con la mirada perdida y andando a ciegas por el desván de nuestra cordura. Me recuerdo a veces, en conversación con las parcas, esperando el despiste para robarles la tijera y ponerme en busca de mi hilo. Angustiosamente uno lo sabe sobrellevar y es consciente en el momento de lo que puede pasar y está en vigilancia constante por si cualquier desequilibrio, pero cuando el que lo sufre se encuentra fuera de ti mismo, es decir, no eres tu, el control se te escapa de las manos y la incertidumbre de saber cómo lo está sobrellevando te va calando poco a poco  se hace rara vez soportable. Sólo el tiempo determina el que lo malo huya de nuestro interior, pero ¿ Y si no hay tiempo? ¿ Y si los demonios han hurgado tanto en las heridas que han encontrado el hueco idóneo como para cobijarse y permanecer imperturbables? ¿ Y si el tiempo lo único que consigue es -en un intento de superarlo- cansarse y decidir no poner empeño para dar con la solución? Sólo cabe guardar la esperanza de que los "ocupas" que vacilan en el pestañeo impaciente del nerviosismo, decidan dejar de molestar y permitan que pronto lleguen las mañanas de domingo y puedas pasear por el parque con tu nieto.


"El ser humano es el único animal que piensa que no tiene depredadores, y como animal se equivoca" - Álvaro.

1 comentario:

  1. ALVARITO:
    grax¿cias por pasarte!!Me encanta como escribes...tienes que sacudirte esos "fantasmas"!!!!que no molesten tu alegría!!!
    Besos desde la Argentina....!:D

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