miércoles, 10 de febrero de 2010

Decidir y sonreír.

Antes de empezar tengo que aclarar que no soy de esas personas que creen en el destino, aunque hay que reconocer que el que te ocurran determinadas cosas o no, a veces condiciona notablemente las decisiones venideras. El cometido de esta entrada es, a sabiendas de que alguien se puede molestar, alabar una decisión que hace muy poco alguien cercano tomó. Y está claro que a lo largo del día se toman muchas decisiones, unas más importantes que otras, y evidentemente hay personas a las que por una cosa u otra les cuesta más. El caso es que me siento obligado a felicitarla, pues siempre ha necesitado algún empujoncito ya que su pesimismo se ha encargado de hacerle creer que todo va a salirle mal y esta vez no ha sido así. Ella sola lo ha vivido, lo ha analizado y razonadamente ha actuado. Imagino que es muy difícil dejar algo que es de lo más importante en tu vida así que no me queda más remedio que decirte: OLE!. Has hecho lo que tu has creído que era mejor hacer y contra eso nadie puede luchar. Como siempre te he dicho "sé firme con lo que decidas", arrepentirse ahora puede dar lugar a malos entendidos, y ya es hora de que abandones tus miedos y te des cuenta de tus posibilidades.

Siempre hacía delante C&CAM.

2 comentarios:

  1. Me ahorro los comentarios verdad? :)
    Yo también le dio que "ole" aunque tu y yo sepamos de que va el tema

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  2. Me pierdo, pero da igual, el texto bien pouede ir por "ella" o por mi o por cualquiera, porque tu nos das fuerzas que nos hacen falta. Álvaro, ese texto lo he leido y te he dado las gracias, porque aunque no sea para mi, me has ayudado.
    eres tan sol!

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