sábado, 30 de octubre de 2010

La voz

Sonidos enlazados con dificultad, olas que rompen... que vienen y van sin ganas de quedarse pensando en nada qué pensar. Cumbres que custodiáis el eco, devolved la fluidez a sus labios. Preguntas bañadas con afecto... cuánto bien le hacéis a mi persona. Un cambio que no se ha podido evitar.
Pero ante la evidencia, evidenciada por las consecuencias, se resquebraja  el alma reduciéndose y simplifándose a la sutil neblilla de los fuegos fatuos, que como diluida por tu alrededor deja entrever la sorpresa que siente tu corazón al encontrarse con tal verdad.
Inevitable es para mí caer en esa espiral de desolación cuyos vórtces me repiten constantemente lo que mis oídos no desean escuchar. Y no tan importante es el qué sino el cómo...¿Cómo? Descriptible en realidad no es.Quizás muchos rodeos para decir:

"Gocé con la sorpresa que me produjo escuchar de nuevo tu voz"

3 comentarios:

  1. Me gusta cómo eres Alvaro ¡ como la memoria de las olas que sabe que a la orilla debe volver ...como ese eco que antes fue deseo vivido de un grito que a las montañas estremece ...las palabras bañadas de sentimiento nunca estarán exiliadas de tus sentimientos ...y las raíces quizás el invierno quiera masacrarla en la desolación mas la savia de la que se alimenta proviene de tu propio amor...a mí siempre me gusta escuchar tu voz en mi pagina amigo querido ...ya sabes de mi afecto por ti ...besos

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  2. Me encanta este escrito y cómo lo has escrito.
    Esa voz sin duda tuvo mucho impacto, y nos lo has transmitido a nosotros de una maravillosa manera.

    Después de tanto tiempo sin poder ni encender un ordenador, hay que dar gracias por escritos como éste, así que gracias por haberlo compartido.

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